Se nos fue José Sanz Parejo, Catedrático Emérito del caballo y de la vida.

El Catedrático y Profesor D.José Sanz Parejo, en una de sus últimas apariciones en público, junto a tres miembros de la familia: Ángel Peralta Astolfi, Ángel Peralta Pineda y Rafael Peralta Revuelta, en la presentación del libro “La sabiduría de un jinete. Cabriolas de mi mente”, en la que fue su casa durante años: la antigua Facultad de Veterinaria de Córdoba.

 Esta semana nos dejó, más que un amigo, un hermano. El compañero que durante tanto tiempo galopó -hombro con hombro, estribo con estribo- por caminos de la amistad y de la vida con los hermanos Ángel y Rafael Peralta.

 Unos meses antes fue homenajeado, con toda justicia, en un acto multitudinario en Córdoba, donde se inauguró un Centro de Reproducción con su nombre.

 Queremos recordarlo como una persona inolvidable, siempre estudioso y brillante en su profesión, donde alcanzó innumerables hitos.

Dejamos aquí estos enlaces publicados por la prensa para recordar eternamente su memoria:

 En ANCCE:
http://www.ancce.es/mostrar_noticia.php?orden=801

En el diario A B C:
http://www.abc.es/20120710/cordoba/sevp-jose-sanz-parejo-memoriam-20120710.html

En el Diario de Córdoba:
http://www.diariocordoba.com/noticias/etcetera/jose-sanz-parejo-veterinario-especializado-en-caballo_728773.html

Nuestro homenaje a su figura, con motivo del acto celebrado en Córdoba:
 http://peralta-horses.blogspot.com.es/2011/12/articulo-dedicado-al-catedratico-d-jose.html

Querido Pepe: Nunca te olvidaremos porque siempre estarás con nosotros. Tu familia Peralta.

A Paulo Caetano, Señor del toreo en Portugal. Por Rafael Peralta Revuelta, firma invitada en el portal Burladero.

Alternativa de Joao Moura Caetano de manos de su padre.
Paulo Caetano. Ceremonia de Alternativa de manos de Jose Joao Zoio como padrino y Manuel Jorge de Oliveira como tertigo.
   
Ahora que se ha celebrado en la Plaza de Toros de Madrid una
nueva corrida del arte del rejoneo con la participación de los rejoneadores
portugueses Rui Fernandes y Moura Caetano y el español Sergio Vegas, quisiera
rendir homenaje a un señor del toreo a caballo. Me estoy refiriendo al maestro
y “cavaleiro tauromáquico” Paulo Caetano, padre de Joao Moura Caetano.
 Aunque, si bien es cierto que por mi edad no he tenido
la oportunidad de tratar a Paulo Jorge Padrao Caetano tanto como mi padre o mi
tío Ángel, sólo puedo tener hacia su persona palabras de admiración y
agradecimiento. De admiración por su señorío, por su carrera como figura del
Arte de Marialva en Portugal. De agradecimiento, por aquel caballo, de nombre
“Campino”, que un día mandara hasta La Puebla del Río para el hijo de su amigo
y compañero Rafael Peralta, con el que compartió cartel en tardes como en su
debut en Las Ventas allá por el año 1980.
El maestro Paulo Caetano tiene una trayectoria intachable
como caballero en plaza. Con treinta y dos años de alternativa, ha cosechado
triunfos importantísimos en buena parte de España, Portugal y en el resto de la
geografía taurina. Siempre fiel a su estilo, realiza un toreo puro y ortodoxo,
citando y clavando siempre muy de frente. Toda una filosofía del arte de torear
a caballo que ha sabido inculcarle a su hijo, el también rejoneador Joao Moura
Caetano.
Asimismo, como ganadero de reses bravas, es un firme
defensor de la Fiesta de los toros en Portugal. Así lo ha manifestado en
diversas ocasiones. Pero si es loable su actitud como ganadero bravo, igual de
importante o más, es su faceta como ganadero de caballos lusitanos. Paulo
Caetano es un firme impulsor de la raza lusitana, seleccionando y criando
ejemplares de primerísimo nivel, tanto para disciplinas como el rejoneo, como
para la Doma Clásica, modalidad, ésta última, donde su hija concursa
brillantemente.  Por tanto, estamos ante un señor de a caballo,
romántico del toro y la dehesa, y soñador en la cría de excepcionales caballos
de sangre lusitana.
Tras San Isidro, la Feria del Arte y la Cultura terminó con
una corrida del arte del rejoneo en el que participaron dos rejoneadores
portugueses, Rui Fernandes y Moura Caetano que acariciaron un triunfo
importante. “Bueños sueños” era el nombre del toro que cerraba la Feria y que correspondió
en lidia a su hijo, Joao Moura Caetano.
 Y eso es lo que, quien escribe desde este palco, desea
para usted y para los suyos, buenos deseos. La mayor felicidad para usted,
maestro. Desde La Puebla del Río, hoy, estas letras ecuestres galopan hasta
tierras de Monforte para decirle: Gracias. Que Dios le guarde a usted muchos
años, Paulo Caetano, cavaleiro de la Historia y señor del toreo en
Portugal.
Por Rafael Peralta Revuelta
Publicado en el portal Burladero: 

“El último sueño de Belmonte”, artículo en recuerdo del genial diestro trianero con motivo del cincuenta aniversario de su fallecimiento.

El genio de Triana, a caballo
Juan Belmonte a caballo, rodeado de amigos.

Hoy, ocho de abril, se cumplen 50 años de la muerte de Juan Belmonte. Sirva este artículo para homenajear a un personaje fundamental en la Historia del toreo (a pie y a caballo)

Carlos V del toreo

Si hay un torero del que todo no está dicho ni escrito, ése es Juan Belmonte. Muy pocos discuten que aquel hijo del quincallero, nacido en el número 72 de la calle de la Feria, sea considerado hoy día como uno de los principales arquitectos del toreo moderno. De aquellas noches furtivas toreando bajo la luna llena en cerrados y ganaderías, el joven diestro aprendería el oficio del arte de Cúchares con un concepto hasta entonces desconocido. Del torero y sacristán de la Iglesia de Santa Ana, Antonio Montes, heredaría esa idea fundamental consistente en darle una mayor importancia al mando de los brazos para alcanzar así una mayor quietud. De esta manera, ese toreo “imposible” de “El Pasmo de Triana” se basaba en un concepto revolucionario: ocupar los terrenos que pertenecían al toro. De ahí la conocida y célebre frase de Guerrita: “Quien quiera verlo, que se de prisa…”.



Al cruzarse al pitón contrario y tener una mayor cercanía a la hora de citar, variaba la dirección de la embestida del toro, y se reducía la velocidad. Como en los tres tercios en los que se divide la lidia, tres son las partes que forman la sublime trilogía de su personalísima tauromaquia: “Parar, templar y mandar”, siendo necesario para ello el “citar, cargar la suerte y rematarla”, introduciendo una nueva estética al adelantar la pierna, sacar el pecho y hundir el mentón. A partir de entonces, todo toreo de corte artista irá acompañado de estas tres últimas componentes. Toreo absolutamente revolucionario para la época, el cual, en muy pocos años, acabaría convirtiéndose en clásico.



Si Joselito “El Gallo” eleva el toreo a ciencia, Juan Belmonte lo elevará hasta darle la categoría de arte. Aconseja olvidarse de cuerpo para torear bien, y con aquellos aires nuevos, va asentando las bases del toreo moderno.


Torero de mandíbula regia, Carlos V de la tauromaquia, Belmonte es el creador de una escuela cuya influencia pervive en gran parte de los espadas actuales. El descubrimiento del pitón contrario, el sometimiento y aguante a las reses, y la innovación estética, constituyen tres de las aportaciones más importantes de un diestro que tuvo –también- tres etapas bien diferenciadas a lo largo de su carrera: heroica, de plenitud y de serenidad. 


Cuentan que “El Terremoto”, como también era conocido, tenía un magnetismo especial dentro y fuera de la plaza, de tal forma que llegaba incluso a adivinar cuál iba a ser el comportamiento de un astado nada más salir de los chiqueros. No fue, como se ha podido afirmar, un torero que necesitara su toro para expresar lo que le nacía del alma. Más bien, como decía Corrochano, Belmonte necesitaba su hora, es decir, ese instante en el que dejaba plasmada su inspiración fuera cual fueran las condiciones de los toros. Sus grandes faenas, sus gestos memorables, solían llegar en sus últimos toros, cuando la tarde caía vencida por las sombras. Los duendes lo visitaban en ese momento en el que nos hacía ver la verdad trágica de su toreo eterno.



El trianero, aquel tímido niño que quiso hacerse cazador de leones, el joven novillero que llevaba en el esportón de torear libros de Chesterton y D´Annunzio, siempre vivió rodeado de una pléyade de intelectuales: Pérez de Ayala, Julio Camba, Zuloaga, el escultor Sebastián Miranda o el escritor Valle-Inclán. Después de su retirada, compaginando sus negocios y ratos a caballo en alguna de sus fincas, sería un asiduo habitual de la tertulia de “Los Corales”, junto con su inseparable amigo Rafael “El Gallo”.





Aquel 8 de Abril del 62 




Es domingo. 8 de abril de 1962. Juan Belmonte viaja desde Sevilla a su cortijo de Gómez Cardeña en su Ford negro, conducido por su chófer particular. Le acompañan las dos señoras encargadas del servicio doméstico, Asunción y Dolores. Dentro de breves días, concretamente el 19 de abril, su Cristo del Cachorro saldrá del corazón de Triana para expirar por las calles de Sevilla. Guarda su papeleta de sitio en su cartera de piel.


Hace buen día, y Belmonte decide acosar unos becerros en compañía de Diego Mateo, el conocedor. A lomos de su jaca “Maravilla”, pasa varias horas galopando y derribando. Se baja. Atraviesa el patio. Cuando llega a la casa, se siente más cansado de lo habitual. Se quita los zahones y la chaquetilla. Lee la prensa del día. Tras pedirle a Asunción que le sirviera un whisky, ordena a las personas del servicio que se retiren. No quiere que nadie le interrumpa ni moleste. Se enciende un puro, mientras lidia, por última vez, al toro de la soledad y de la vejez. Guadalquivires de tristeza van recorriendo su alma al sobrevenirle el recuerdo de los días postreros de íntimo amigo Rafael “El Gallo”, víctima de una demencia senil. “A mi no me veréis nunca así”, llegó a afirmar tras contemplar en la cama el estado en el que se encontraba el Divino Calvo. Su marcada personalidad, a veces, obsesiva, le trae a su mente aquel reciente golpe de tos en el que escupió sangre, cuando pensó que podía tratarse de un asunto grave de salud, a pesar de que su hermano Rafael y el doctor Mozo le dijeron que no tenía importancia.



Sentado en una butaca de flores estampadas, con una bata marrón por encima, contempla en el salón, junto a la antigua espingarda, aquel retrato de Zuloaga donde el trianero aparece en su máximo apogeo. En aquel  momento, se acordaría de su eterno amigo, rival y compañero, José Gómez Ortega. Entonces, sentiría celos de la muerte de José en Talavera. “¿Por qué José, y no yo?”, se preguntaría, como tantas otras veces. Desde aquel día, Belmonte diría que Gallito “le había ganado la partida”.



Llega el ocaso, y el pitón astifino del lubricán, derrota con rabia por los campos ganaderos de Utrera. Había llegado de nuevo su hora. Esta vez, su hora definitiva. No podía resistir más. En ese instante, con el drama interior que le acompañó por tantas plazas, soñaría reencontrarse con Joselito y volver a torear juntos en el ruedo de la gloria. Todo ocurre muy deprisa. Como Larra o Marilyn, “El Pasmo” se convierte en mito y leyenda, y la noticia de su fallecimiento comienza a circular por todos los confines del planeta. Belmonte, aquel que tantas veces jugó con la muerte, el inmortal, es, a partir de entonces, historia y memoria del toreo y la cultura. Su vida es comparada en diarios norteamericanos con la de Rodolfo Valentino, Gary Cooper o Búfalo Hill.



En una oscura esquina de Triana, llega hasta el río la voz quebrada y rota de un cante por soleá:




                           Más allá del horizonte
                           se citaba con el tiempo
                           el sueño de Juan Belmonte.

                                                                       
            (Por Rafael Peralta Revuelta, Miembro de la Comisión del Cincuentenario de Juan Belmonte)

ANCCE y SICAB 2011 homenajearon a los hermanos Ángel y Rafael Peralta. Los Centauros de la Puebla salieron en sus caballos españoles a la pista central, donde recibieron el cariño y reconocimiento de todo el público.

 Noticia del diario A B C. Es tradición en el Sicab que cada año Ancce, Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza, de un homenaje a un reconocido ganadero y este año el honor ha recaído en los hermanos Peralta. A los famosos rejoneadores Ancce les reconoce un papel decisivo en la internacionalización del caballo español.

Rafael y Ángel, conocidos también como «los centauros de la Puebla recibieron el reconocimiento a toda una vida dedicada al mundo del caballo minutos antes de que diera comienzo el espectáculo del Sicab, «Fantasía»; se les entregó una escultura en bronce obra de Alberto González de la Peña.

Horas antes, Ángel Peralta había aprovechado Sicab para presentar su último su libro «La sabiduria de un jinete. Cabriolas de mi mente».

Noticias relacionadas:

 Diario El Mundo

http://www.sicab.org/panelc/spaw/uploads/files/sicab11/apariciones/26112011elmundo.pdf

A B C

http://www.abcdesevilla.es/20111126/sevilla/sevi-homenaje-trayectoria-hermanos-peralta-201111260059.html

Los Cuatro Jinetes del Apoteosis, los hermanos Ángel y Rafael Peralta, Álvaro Domecq y José Samuel Lupi, serán homenajeados este fin de semana en Mejanes (Francia)



 Con motivo del cuarenta Aniversario de la famosa Corrida del Rejón de Oro, los Cuatro Jinetes del Apoteosis recibirán un homenaje en Mejanes, en pleno corazón de la Camarga francesa.

 Ángel Peralta, Rafael Peralta, Álvaro Domecq y José Samuel Lupi fundaron la corrida del Rejón del Oro en 1971, año en el que recorrieron los ruedos de España, Francia y Portugal actuando dicho cuarteto en más de cien actuaciones.

 Para ello, se han programado toda una serie de actividades taurinas y ecuestres. En la corrida del Arte del Rejoneo harán el paseíllo Pablo Hermoso de Mendoza, Sergio Galán y Diego Ventura, con la presentación y debut del hijo de Ginés Cartagena. En dicho espectáculo harán el paseíllo los cuatro Jinetes del Apoteosis.

 Asimismo, habrá espectáculos ecuestres y demostración de toreo a campo abierto y acoso y derribo, que contará con la participación de los toreros Juan Bautista y César Girón y los garrochistas españoles como Tomás Morenés y Alfonso Carlos Martín.

 Información sobre el programa y actividades:
http://www.feriaducheval.camargue.fr/feria-2011/avantprogramme-2011.html

Las jornadas culturales ecuestres de Medina de Rioseco homenajearon a los hermanos Peralta. Ángel Peralta volvió a su tierra adoptiva entre el cariño de todos los asistentes.

Los históricos rejoneadores Ángel y Rafal Peralta, como ya hicieran durante más de medio siglo con motivo del tradicional Festival Taurino a beneficio de la residencia de ancianos, volvieron a su segunda casa, donde recibieron un cálido homenaje en el décimo aniversario de la Asociación de Caballistas que lleva el nombre de Hermanos Peralta.

El Centauro de La Puebla afirmó que tras más de 50 años organizando el Festival en las fiestas de la localidad (conocidas por eso como el día de San Peralta), le gustaría volver a hacer el paseíllo a caballo en junio del presente año.

Noticia del Homenaje en “La Voz de Rioseco”:

http://www.lavozderioseco.com/?p=8397