FAMOSO CXVII, semental Cartujano de la Yeguada Agrícola Peralta bajo el objetivo de Tony Stromberg.


FAMOSO CXVII es un semental nacido en el año 2000. Por sus excelentes orígenes, de enorme valor dentro de la pureza del caballo español, es #Cartujano puro (Estirpe Cartujana con Certificado de la Facultad de Veterinaria de Córdoba). 

De pelo tordo rodado en fase blanca, FAMOSO CXVII conserva la distinción del PRE cartujano de antaño. Tiene 1,65 de alzada y resalta por sus aplomos, su magnífico dorso y cuello. Hijo de Airoso XII y de Famosa LX, por línea paterna desciende del célebre semental Nervioso II, mientras que por línea materna cabe resaltar que es nieto de Marismeño VII y su madre lo es a su vez de Nevado III. Excelentes orígenes, espléndida morfología y formidable doma, pues FAMOSO CXVII está domado a Alta Escuela y posee un noble carácter, semental perfecto para cualquier ganadero que busque funcionalidad y raza e ideal para el paseo de una amazona o de un niño.

 Actualmente, es padre de 18 hijos registrados en Stud Book de ANCCE y tiene varias  yeguas preñadas pendientes de parir en los próximos meses. En definitiva, un cartujano de ensueño. 

Cubriciones disponibles para terceros. Más información: peraltahorses@gmail.com 

Tfno + 34 605018400 

En venta. Potro al destete con orígenes de rejoneo. Gran oportunidad.





En VENTA.
Potro al destete con el hierro de la Yeguada Agrícola Peralta. Nieto del célebre caballo de rejoneo “Brujo” de los hermanos Peralta.

De capa torda, perfil barroco, mucha clase y extraordinarios movimientos.
Precio especial. Ideal para aficionados que busquen calidad y buenos orígenes. Hijo de un caballo del Hierro del Bocado, puro cartujano.

Más información:

 peraltahorses@gmail.com

 Tfno 605018400

Caballos de la Cartuja, artículo publicado en el Diario La Razón.

Revoltoso, del Hierro del Bocado, por línea de nuestro semental “Nervioso II”.

Odalisco III, de la Yeguada de la Cartuja (Hierro del Bocado). Ambos caballos son nietos del semental PRE cartujano “Airoso X” del hierro de Peralta, que tan buena descendencia ha dado, con importantes yeguas y caballos cartujanos.





Caballos de La Cartuja

 
 Sicab dejó la estela de sus galopes con las herraduras marcadas sobre la arena de Fibes. Otro Salón Internacional del Caballo que, por encima de cifras y números, hace que nuestra industria equina se afiance nacional e internacionalmente. No cabe duda que Sicab es punto de encuentro  para muchos aficionados y ganaderos. Pero, también, un escaparate donde -salvo algunas excepciones- los criadores más modernos tratan de ganar el prestigio que conservan otras yeguadas con años (y siglos) de historia. Comentaba cierto ganadero de otra nacionalidad que muchas de las yeguas que ganan premios morfológicos en Sicab son más productos “de pista” y de exhibición que otra cosa… Es decir que, a menudo, prima la belleza y la morfología de los ejemplares sobre el carácter y la funcionalidad. Cuestión -ésta- que ganaderos del país vecino han seleccionado siempre, pues solían probar sus sementales “debajo de las piernas”, esto es, montándolos ellos mismo para comprobar su boca, su fuerza, su corazón. En el mundo del caballo de Andalucía, como en el flamenco, en el vino o en el toreo, hay una historia y unas raíces que todos debemos respetar y tener en cuenta. Fueron los frailes y monjes, grandes hacedores y alquimistas del caballo de la península ibérica y del toro de lidia. Desde 1484 comenzaron a seleccionar un tipo de corcel que hemos heredado directamente. En el Cortijo de la Fuente del Suero, en manos de la Dirección General del Patrimonio del Estado, se siguen criando los famosos caballos del Hierro del Bocado. Aquellos que aparecían en los anuncios de Terry y que se conservan en máxima pureza, con un caudal genético único en el mundo. Ejemplares como Revoltoso y Odalisco, en disciplinas hípicas  como el salto o el completo, recuperan el esplendor de una raza inmejorable en el universo equino: el caballo español de estirpe cartujana. (Por Rafael Peralta Revuelta).

“El caballo cartujano”, por Rafael Peralta Revuelta. Artículo publicado en el diario La Razón.







Se llama así porque fue el caballo que seleccionaron los monjes cartujos en Santa María de la Defensión, allá por 1484, en Jerez de la Frontera. Durante más de tres siglos, aquella yeguada se convierte en una de las más apreciadas, llegando a expandirse a lugares tan emblemáticos como la Escuela de Versalles (en época de Luis XVI) o la yeguada austríaca de Lipizza, para abastecer a la Escuela de Equitación de Viena. 

Como consecuencia de su estampa armónica, de sus elegantes movimientos, de su nobleza y de la comodidad de su paso, estos caballos españoles de estirpe cartujana fueron los preferidos de reyes, emperadores y cónsules. Los retratos ecuestres de Felipe III, realizado por Velázquez, o el del Duque de Lerma, pintado por Rubens, son un claro ejemplo de ello.

Su importancia radica en que, tras la Revolución Francesa, su sangre se ha mantenido sin cruces, en máxima pureza, hasta nuestros días. En la actualidad, se cifra en unos 2.500, aproximadamente, el número de ejemplares pertenecientes a esta valiosa estirpe repartidos por distintos puntos del continente.

Ayer concluyó el Salón Internacional del Caballo (SICAB), sin que muchos de los visitantes se dieran cuenta de la presencia de caballos cartujanos, procedentes de la Yeguada de La Cartuja (Hierro del Bocado) y de otras ganaderías. Se trata, por tanto, de una reserva genética de enorme valor, que puede considerarse como la aristocracia del caballo de pura raza español.

Criado en los valles y marismas de Andalucía, de él dijeron que «es el más apropiado para un rey en su día de triunfo». No hay más que ver el imponente retrato de Carlos V en la batalla de Muhlberg. Los nietos de aquel corcel que pintó Tiziano siguen galopando con todo su esplendor, como herederos de una raza única.

(Por Rafael Peralta Revuelta, publicado hoy 9 Diciembre, en el Diario La Razón)