“Filosofía campera”, poesía andaluza del campo y el caballo. Por Rafael Peralta Revuelta.

Filosofía campera
Camisa de tela blanca,
chalequillo y guayabera
y botos de caña alta
con pantalones de vuelta.
Zahones filigranados
 con el arte de La Puebla
y “pa orientá” a mi caballo
espuelas con siete estrellas.
Las acciones en su punto,
la cincha que esté “ajustá”,
la muserola en su sitio
y en su punto la “barbá”.
Que en la vida y el caballo
todo tiene su medida,
como el hablar lo preciso,
como el beber manzanilla.
Son las costumbres más nuestras,
los gestos de un caballero,
que al buen jinete se ve
hasta al quitarse el sombrero.
 Por Rafael Peralta Revuelta. Publicado en la Revista A la Vaquera, Editorial América Ibérica (Fotos: Rafael Lemos)

“Otro cielo, Romance a los caballos de la gloria”, poesía de Rafael Peralta Revuelta publicada en el nº 39 de la Revista “A La Vaquera”.


 
Otro cielo ( Romance a los caballos de la gloria
                                                                                                  En homenaje a Antonio Pérez
Estoy seguro, Señor,
que arriba existe otro cielo
de praderas celestiales
con los caballos más buenos.
Allí estarán Centenaria,
Ingenioso y Gallareto,
Opus, Sudeste, Neptuno,
Ruiseñor y Lisonjero,
Lirón, Indiano y Ferrolho,
Discutido y Bandolero,
Mercurio, Sol y Cotufa,
Libertador y Soberbio,
Jaquetón y Buena Suerte,
Gaviota y Marismeño.

Porque siempre hay un caballo
detrás de un gran caballero:
José El Gallo y Pandereta,
Águila Blanca y Cañero,
Maravilla y Juan Belmonte,
Ángel Peralta con Wellington
la Espléndida de Don Álvaro,
la jaca de aquel vaquero
que apartaba como nadie
erales de los utreros.
Pasearon por la Feria,
alcanzaron grandes premios…
Caballos, caballos nobles,
¡los reyes del corredero!
Los que en una limonera
iban con aire torero,
los que entregaron sus vidas
y al hombre lo engrandecieron.
Fueron tan grandes caballos
que hasta el corazón nos dieron.
Por eso…                    
             
Por eso sigo pensando
que arriba existe otro cielo
de praderas celestiales
con los caballos más buenos.
                                                  Por Rafael Peralta Revuelta (Revista A La Vaquera, Sept-Oct 2011)