Fotografía que rememora los orígenes del caballo español, en perfecta coexistencia y entendimiento con el toro bravo.

 Según se cuenta, el caballo PRE se fue seleccionando de forma natural a través de su evolución en su hábitat. Los movimientos elevados, por el barro de las marismas del Guadalquivir. Las crines largas y frondosas para protegerse de los insectos. Las cuartillas redondas, los menudillos descarnados, los cascos lisos y la grupa redondeada.
 Y el caballo español, aprendió a convivir con el toro bravo, haciéndose amigo de él en las inmensas llanuras. Igual que convivía con él, también sorteaba su embestidas cuando tenía que apartar con los vaqueros el ganado.
  En la imagen de archivo, como en los orígenes del caballo español, el toro “Cucharero” de la ganadería de Viento Verde y el semental Nervioso XIII de Agrícola Peralta en perfecta convivencia en las marismas del La Puebla del Río.

“Réquiem por un caballo”, artículo dedicado a BRUJO en el diario La Razón de Sevilla.

NOVIEMBRE en Sevilla no es sólo el mes de los difuntos. En noviembre, la ciudad vive días de esplendor dedicando su particular feria de otoño en torno al caballo. SICAB cumple veinte años atrayendo a ganaderos, turistas y curiosos de todo el mundo para admirar la belleza de nuestro arte ecuestre. Un arte efímero, ya que cuando un equino muere, ni siquiera una imagen o una película pueden reproducir la emoción de ver a ese caballo en movimiento. Al contrario de otras facetas como la pintura o la música, donde las obras de mantienen vivas, con la pérdida del animal se fuga, también, el trabajo del artista. Hace unos días se fue “Brujo”, un caballo de leyenda. Tenía treinta años. Eterno compañero, con él viví mi infancia, mi juventud…”Brujo” fue el caballo más inteligente que pude conocer. En el campo resaltaba por su chispa, por su temperamento. En la plaza, se distinguía por su arrogancia y su intuición torera. Dicen que ha sido uno de los corceles que han marcado época. No me hizo falta montarlo mucho para amarlo y apreciarlo con tanto cariño. Me gustaba visitar su cuadra. Bastaba con mirarle para que te transmitiera toda su energía, su fuerza, su carácter. Recuerdo su pelo tordo, su galope, su blanca crin. Ahora, daría lo que fuera por una última caricia, por escuchar de nuevo su relincho. Estoy seguro que muchos caballos, en silencio, están sintiendo su falta. Porque “Brujo” fue un excepcional caballo, y su pérdida ha dejado un vacío que ninguno podrá llenar. Nos queda su memoria, su legado, sus hijos… Se fue el hijo del viento, el caballo amado, “Brujo” por ser el fascinante y mágico corcel que adivinaba el pensamiento del jinete.

                                                                  
                      Por Rafael Peralta Revuelta (Publicado en el diario La Razón, Sevilla 1-X-10)

BRUJO, el caballo torero del hierro de Peralta que marcó una época en el rejoneo. Galería de fotos.

Parando el toro, con la garrocha (Foto: Cano)

Con Ángel Peralta, en la suerte de la rosa (Foto: Arjona)

En la suerte suprema, dando los pechos (Foto: Arjona)

Con Rafael Peralta, por los adentros (Foto: Arjona)



Antes del paseíllo, en Las Ventas de Madrid (Foto: Botán)



Con Rafael Peralta, en el último tercio (Foto: Arjona)

Sacando al toro de las tablas (Foto: Botán)



Con Rafael Peralta, mordiendo al toro tras el rejón definitivo, en el Homenaje de 50 años en los ruedos de Ángel Peralta, donde los Centauros de La Puebla obtuvieron las dos orejas, abriendo la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Madrid



Muere a los 30 años “Brujo”, caballo histórico de rejoneo de los hermanos Peralta.

La semana pasada, en la finca “Rancho El Rocío”, nos dejaba unos de los caballos más notables del toreo a caballo del siglo pasado. “Brujo”, semental tordo del hierro de Peralta, fallecía a los treinta años de edad. Nacido en 1980, “Brujo” fue la estrella de la cuadra de Ángel Peralta durante varias temporadas, hasta que el Centauro de La Puebla dejó de torear en los ruedos. Posteriormente, fue pieza fundamental en la cuadra de su hermano Rafael, con el que estuvo toreando hasta el año 2000. “Brujo” fue un caballo extraordinariamente versátil, pues lo mismo era utilizado para el tercio de salida, que para banderillas a una mano y a dos manos o para las banderillas cortas y último tercio. Ágil, flexible, artista, de una expresión extraordinaria, “Brujo” reunía todas las cualidades óptimas que debe tener un caballo de rejoneo.

Se va “Brujo”, equino mítico en el arte de Marialva, pero nos dejó hasta hoy día un legado importantísimo de caballos toreros, pues estuvo padreando hasta el pasado año. Entre sus hijos podemos destacar, entre otros, a “Trianero” de José Luis Cañaveral. “Ardilla” de Pablo Hermoso de Mendoza y María Sara.“Violeta” y “Elegante” de Álvaro Montes. “Brujo”y “Bético” de Andy Cartagena, “Morenito” de Joao Moura Jr y los caballos “Gacela” y “Bético” de la recién debutante rejoneadora francesa Lea Vicens.

 “Brujo”, hermano de “Hechicero”, “Mago” y “Mágico”, padre de toda una dinastía torera, marcó una época en el rejoneo actual y está considerado uno de los caballos de rejoneo más importantes de la Historia. En la imagen, un retrato reciente del longevo semental del hierro de Peralta y una imagen de archivo de “Brujo” toreando con Ángel Peralta en la Real Maestranza de Sevilla.