Rumboso XI

Rumboso XI 
Recuerdo su pelo tordo rodado, la capa clásica del Pura Raza Español. El perfil subconvexo, ligeramente acarnerado, como las caras de aquellos corceles retratados por Tiziano o Velázquez. Su crin era espesa, al igual que su larga cola. El cuello,  arqueado,  de cisne,  le daba una enorme belleza y prestancia. Tenia una gran alzada y buena cruz. La grupa, redondeada,  con fuertes y firmes aplomos. Sus movimientos eran elegantes, de enorme plasticidad. Desde el trote suspendido hasta el “passage”, recogiendo las manos hacia dentro con unas espectaculares elevaciones. Era, en definitiva, el prototipo de caballo español de origen cartujano. Se cree que los monjes cartujos ya seleccionaban el caballo ibérico desde antes del descubrimiento de América. Y en los valles del río Guadalquivir y Guadalete, se asentaron aquellas yeguas que con el tiempo crearían la línea con más pureza e historia de la península: la estirpe cartujana. Rumboso XI pertenecía a esta familia, considerada como “la aristocracia del caballo español”.  Hijo de Indiano VII y Rumbosa IV, fue un caballo arrogante y torero, pues hizo el paseíllo por buena parte de los cosos y ruedos de España. Con motivo de otro SICAB, Daryl Hannah, la que fuera novia de Jhon Jhon Kennedy, protagonista de películas como ”1, 2, 3… splash”, quedó prendada de la nobleza de Rumboso. Y es que, desde Plinio y Estrabón hasta el Duque e Newcastle, un sinfín de escritores y tratadistas alabaron las virtudes de aquellos ejemplares. “El más apropiado para un rey en su día de triunfo”, afirmaron. Rumboso XI, arquetipo del Pura Raza Español, tuvo larga descendencia. Con la edad, su pelo plateado fue inmortalizado en las sevillanas de Antonio y Rafael, “Los del Río”: 
“Yo tengo un caballo blanco
con unas crines de seda
que me sirven de abanico
cuando por el aire vuelan”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *