Multitudianario Homenaje a los hermanos Peralta organizado por el Rastrillo de Nuevo Futuro

Ayer se le volvió a rindir tributo a los centauros Ángel y Rafael Peralta en un almuerzo benéfico organizado por el Rastrillo de Nuevo Futuro que contó con la asistencia de más de doscientas personas.
Durante el acto, el escritor y peridiosta del diario A B C, Fernando Carrasco, glosó la figura de los dos hermanos y su aportación al mundo del caballo y del toro. La cita contó con numerosas personalidades que se quisieron sumar a este merecido homenaje de carácter altruista donde Ángel y Rafael volvieron a hacer el paseíllo entre su público en la ciudad de Sevilla:
Y el Rastrillo es Maestranza,
y la Parrala es albero
para ver a dos hermanos
en dos caballos toreros…

Años 50… Caballos en la Plaza de toros de la finca “Rancho El Rocío”.

Allá por la década de los 50, el antiguo Cortijo de Rojas (anteriormente Cortijo de San Antón), propiedad de la familia Peralta, pasó a llamarse finca “Rancho El Rocío”. Para tan señalada fecha, se hizo un hermanamiento con charros mejicanos y distintas exhibiciones de coleo y acoso y derribo.

Además, se celebró una fiesta campera donde actuaron, además de los hermanos Peralta, toreros y rejoneadores de la época como Chicuelo y Álvaro Domecq (padre).

La imagen recoge el momento delhermanamiento, con más de veinte caballos y las bandera de Méjico y España unidas bajo la Cruz de Santiago que corona la Plaza de toros.

Fotografía histórica. Ángel Peralta y el caballo Lirón, Plaza de las Arenas de Barcelona.

El caballo, Lirón, de Peralta y de Pura Raza Española, con los cuatro remos suspendidos en el aire, cual Pegaso que saliera volando de la plaza de toros. El jinete, en perfecta armonía y sincronización con el caballo, recogiendo la ovación, con las manos en alto.

La imagen fue tomada en la Plaza de las Arenas de Barcelona por dos fotógrafos que hace más de medio siglo supieron el instante inmortalizar casi de manera idéntica. En una de ellas, se puede apreciar a un arenero que mira asombrado la estampa del Centauro.
Hombre y caballo elevándose hacia el cielo, dueños del mundo en el mismo centro del ruedo.

Fotografía. Ángel y Rafael Peralta, a la usanza medieval.

Conocido es el origen del toreo a caballo a lo largo de la Edad Media. Nobles que participaban en justas y torneo, tomaron parte también en los denominados “juegos y cañas”. Más tarde, entre los grandes acontecimientos reales, se alanceaban toros en festejos y corridas.

Los hermanos Peralta también participaron en corridas del arte del rejoneo vestidos a la usanza medieval. La imagen muestra un momento del festejo celebrado en Hita (Guadalajara), aunque también llegaron a rejonear con la misma vestimenta en la Plaza Mayor de Madrid, televisado por TVE1.

Ángel y Rafael Peralta en sus caballos Zafiro e Importante. Toreo a la antigua usanza, como antes lo hicieran Juan de Tassis y Peralta, Conde de Villamediana, o el caballero maestrante sevillano Joseph de Peralta y Pineda, recogido en la enciclopedia El Cossío.