Se nos fue “Capricho”, uno de los caballos emblemáticos de la ganadería de Peralta.

A la edad de 23 años y en la paz de las praderas bañadas por el río Guadalquivir, hace unos días nos dejó el caballo “Capricho”. “Capricho” participó en numerosos espectáculos por toda la geografía española y parte del extranjero, tanto con Ángel como con su hermano Rafael. De una capa blanca -casi plateada- espectacular, “Capricho” hacía un perfecto passage y un magnífico piaffer.

Ejemplar de Pura Raza Española que causaba la admiración de propios y extraños, “Capricho” con el hierro de Peralta y nacido en el año 86, era muy dócil y artista, y también brillaba por sus trabajos pie a tierra y a riendas largas. En la imagen, dos fotografías del caballo con Ángel y Rafael Peralta.

Rafael Peralta, 50 años de alternativa. La prensa española y taurina se hace eco de tan importante efeméride.


Empezó en 1957 debutando en la plaza de toros de Constantina. Desde el inicio, se pudieron vislumbrar sus grandes cualidades como jinete y rejoneador. El lema de sus comienzos fue “Rafael Peralta, único por ser diferente”, pues siendo continuación del estilo creado por su hermano Ángel, interpretaba las suerte con un sello propio y distinto. Su alternativa fue un 30 de mayo en el San Isidro del 59, pues antiguamente la fecha de doctorado de los rejoneadores españoles era su presentación en Madrid. Aquel día se lidiaron toros de Sánchez Cobaleda para Rafael Peralta, Julio Aparicio, Manolo Vázquez y Curro Girón, causando el caballero de la Puebla una gratísima impresión.

Rafael Peralta representa uno de los máximos exponentes del rejoneo clásico y a la vez vibrante. Ha estado en activo 44 temporadas ininterrumpidas (caso único en la historia), actuando por los ruedos de todo el planeta taurino. Ídolo en América, el menor de los Peralta lideró el escalafón en varias temporadas. Así, por ejemplo, en el año 72, donde actuó 112 tardes y cortó 363 orejas y 96 rabos. Además, hasta la década de los 90, se ha mantenido como máxima figura ocupando siempre un puesto destacado.

Formó parte del cuartetote los “Cuatro jinetes del Apoteosis”, creando propiamente las corridas del arte del rejoneo y que sentarían las bases del toreo a caballo en España. Considerado uno de los nombres más grandes del torea a caballo, Rafael Peralta constituye hoy todo un referente. Si anteriormente se acostumbraba a pasar y clavar al hilo del pitón, Rafael Peralta destaca por invadir los terrenos del toro, citando de frente, exponiendo y clavando al pitón contrario asombrosos pares al quiebro y a dos manos.

Como curiosidades, decir que en un Festival celebrado en la Maestranza el 10-I-1965 cortó el primer rabo que un rejoneador cortara en Sevilla. Son varias sus varias puertas del príncipe y puertas grandes en Madrid, constituyendo todo un hito al cortar oreja en la Real Maestranza de Sevilla con más de sesenta años cumplidos.

De sus caballos podemos recordar nombres como Indiano, Gallareto, Apolo, Brujo, Limonero, Dólar, todos ellos con el hierro de Peralta. Fue distinguido con la Medalla de Oro de la Solidaridad Social por su participación y organización altruista en numerosos festivales benéficos, como el de Cáritas en Sevilla o el de Medina de Rioseco (Valladolid).

En la actualidad, sigue practicando el bello arte de Marialva, montando a diario, y vive dedicado al campo y a la selección de caballos para lo que ha sido y es su vida: el rejoneo.

Fotografía. Ángel y Rafael Peralta, a la usanza medieval.

Conocido es el origen del toreo a caballo a lo largo de la Edad Media. Nobles que participaban en justas y torneo, tomaron parte también en los denominados “juegos y cañas”. Más tarde, entre los grandes acontecimientos reales, se alanceaban toros en festejos y corridas.

Los hermanos Peralta también participaron en corridas del arte del rejoneo vestidos a la usanza medieval. La imagen muestra un momento del festejo celebrado en Hita (Guadalajara), aunque también llegaron a rejonear con la misma vestimenta en la Plaza Mayor de Madrid, televisado por TVE1.

Ángel y Rafael Peralta en sus caballos Zafiro e Importante. Toreo a la antigua usanza, como antes lo hicieran Juan de Tassis y Peralta, Conde de Villamediana, o el caballero maestrante sevillano Joseph de Peralta y Pineda, recogido en la enciclopedia El Cossío.

Caballos de Peralta. La curiosa historia de “Fahad”, pura sangre árabe regalo del Príncipe Hassan de Jordania.


Corría el año 1969 cuando el Príncipe Hassan de Jordania, Premio Niwano de la Paz y hermano del fallecido Rey Husseim, visitó Sevilla. Durante aquellos días tuvo oportunidad de conocer la finca de los hermanos Peralta, admirar sus caballos y disfrutar del clima de las Marismas del Guadalquivir.

El Principe Hassan entabló una buena amistad con el rejoneador Rafael Peralta, y a la vuelta de su viaje, quiso tener una muestra de gratitud con el rejoneador sevillano. Al poco tiempo, desde tierras árabes, llegó “Fahad”, un potro de once meses que el caballero de La Puebla bautizó con el nombre de “Jordano”, en homenaje a la familia real.

En el certificado (hacer clic sobre la imagen) se puede leer: ” A gift from his Royal Highness Princess Hassan Crown of the Hashemite Kingdom of Jordan to Mr. Rafael Peralta”. Jordano tuvo descendencia en la finca “Rancho El Rocío”, entre otros hijos, el célebre caballo “Arabito”. En la imagen, el Príncipe Hassan con Rafael Peralta, en su finca de La Puebla del Río.