Artículo dedicado al Catedrático D. José Sanz Parejo con motivo de su reciente homenaje en Córdoba.

El Profesor Sanz Parejo con el célebre semental Poseído VII
D. José Sanz Parejo en el homenaje que le hizo la UCO.







“Es muy difícil añadir
algo cuando está casi todo dicho. Hace muy pocos días, se rindió un merecido
homenaje a  José Sanz Parejo, caballero y señor del mundo ecuestre. El
área de Reproducción Equina del Hospital Clínico Veterinario situado en el Campus
de Rabanales, en Córdoba, tiene ya su nombre grabado tras inaugurar una placa
conmemorativa en un acto que contó con numerosas personalidades del mundo
equino y universitario. Catedrático de Cirugía y Reproducción, José Sanz Parejo
estudió en Sevilla y, años más tarde, marcaría una época como profesor y
catedrático en la Facultad Veterinaria de Córdoba. Se haría interminable
enumerar los aspectos más destacados de su amplísimo currículum, pero sí
podríamos destacar que dejó una extraordinaria impronta tanto en su prolífico
magisterio como en darle una mayor categoría a su profesión. Siempre innovador,
eficaz y brillante, además de conseguir importantes avances en el ámbito de la
investigación, ha sido  gran impulsor a la hora de crear una asociación
que preservara el histórico caballo español de estirpe cartujana, donde nos ha
dejado sus estudios y conocimientos en obras como «Por las sendas del caballo
de pura raza española».  Considero una osadía analizar la intachable
carrera de alguien tan ejemplar. Por ello, quisiera terminar recordando una
frase la cual tengo por máxima en la vida: «La  competencia sólo asusta a
los incompetentes». Así es José Sanz Parejo, hombre sabio, de enorme espíritu
de trabajo y sacrificio, pero a la vez, de gran sencillez humana. Es, quizás,
su personalidad, la que más me llamó la atención desde niño, admirando en él su
seriedad y un carácter y filosofía única. Ejemplo de generaciones futuras, hoy,
desde el cariño, quisiera sumarme a este dignísimo reconocimiento a quien sigue
siendo maestro por veredas de la amistad, del caballo y de la vida”.

 Publicado
en el diario La Razón: