Cinco caballos de Peralta saltaron al ruedo en la matinal de rejones en la Real Maestranza con destacadas actuaciones de Luis Valdenebro hijo y Lea Vicens.

Paseíllo de la Matinal de Rejones.

Brindis de Joao Moura Jr a D. Ángel Peralta.

Luis Valdenebro con Hechicero, con el que logró brillantes momentos.

Espectacular quiebro. Cortó una oreja.

Lea Vicens con Bético.

Clavando al estribo con Bético.

En un quiebro con Gacela (por Brujo y Gacela).

Antes de clavar, sobre Gacela.

Ardilla, caballo de último tercio.

Con el rejón sobre Ardilla. Dio una vuelta al ruedo en su debut.

Hechicero y Luis Valdenebro. Triunfadores de la matinal.

Listo AP con el joven Luis Valdenebro.

Caballos toreros de Peralta: BÉTICO, estrella de la cuadra de la rejoneadora Lea Vicens.

junto a los Hermanos Peralta

Toreando a dos pistas (foto: Gonzáles Arjona)

 Bético AP es el nombre de este espectacular caballo CDE, perteneciente a la cuadra de la rejoneadora Lea Vicens.

 Hijo del célebre “Brujo” y de la yegua “Bética”, es de capa negra y está herrado con la “R” característica de los caballos de nuestra yeguada.

 “Bético” es un caballo ágil y flexiblem que igual banderillea por el lado izquierdo que por el derecho. Se caracteriza por torear hecho un arco, dando el pecho y galopar a dos pistas de cara al toro.

 “Bético” es hermano de padre y madre de uno de los caballos de la cuadra del rejoneador Andy Cartagena, del mismo nombre. Y destaca por ser un de los caballos toreros con más proyección del rejoneo actual.

A Paulo Caetano, Señor del toreo en Portugal. Por Rafael Peralta Revuelta, firma invitada en el portal Burladero.

Alternativa de Joao Moura Caetano de manos de su padre.
Paulo Caetano. Ceremonia de Alternativa de manos de Jose Joao Zoio como padrino y Manuel Jorge de Oliveira como tertigo.
   
Ahora que se ha celebrado en la Plaza de Toros de Madrid una
nueva corrida del arte del rejoneo con la participación de los rejoneadores
portugueses Rui Fernandes y Moura Caetano y el español Sergio Vegas, quisiera
rendir homenaje a un señor del toreo a caballo. Me estoy refiriendo al maestro
y “cavaleiro tauromáquico” Paulo Caetano, padre de Joao Moura Caetano.
 Aunque, si bien es cierto que por mi edad no he tenido
la oportunidad de tratar a Paulo Jorge Padrao Caetano tanto como mi padre o mi
tío Ángel, sólo puedo tener hacia su persona palabras de admiración y
agradecimiento. De admiración por su señorío, por su carrera como figura del
Arte de Marialva en Portugal. De agradecimiento, por aquel caballo, de nombre
“Campino”, que un día mandara hasta La Puebla del Río para el hijo de su amigo
y compañero Rafael Peralta, con el que compartió cartel en tardes como en su
debut en Las Ventas allá por el año 1980.
El maestro Paulo Caetano tiene una trayectoria intachable
como caballero en plaza. Con treinta y dos años de alternativa, ha cosechado
triunfos importantísimos en buena parte de España, Portugal y en el resto de la
geografía taurina. Siempre fiel a su estilo, realiza un toreo puro y ortodoxo,
citando y clavando siempre muy de frente. Toda una filosofía del arte de torear
a caballo que ha sabido inculcarle a su hijo, el también rejoneador Joao Moura
Caetano.
Asimismo, como ganadero de reses bravas, es un firme
defensor de la Fiesta de los toros en Portugal. Así lo ha manifestado en
diversas ocasiones. Pero si es loable su actitud como ganadero bravo, igual de
importante o más, es su faceta como ganadero de caballos lusitanos. Paulo
Caetano es un firme impulsor de la raza lusitana, seleccionando y criando
ejemplares de primerísimo nivel, tanto para disciplinas como el rejoneo, como
para la Doma Clásica, modalidad, ésta última, donde su hija concursa
brillantemente.  Por tanto, estamos ante un señor de a caballo,
romántico del toro y la dehesa, y soñador en la cría de excepcionales caballos
de sangre lusitana.
Tras San Isidro, la Feria del Arte y la Cultura terminó con
una corrida del arte del rejoneo en el que participaron dos rejoneadores
portugueses, Rui Fernandes y Moura Caetano que acariciaron un triunfo
importante. “Bueños sueños” era el nombre del toro que cerraba la Feria y que correspondió
en lidia a su hijo, Joao Moura Caetano.
 Y eso es lo que, quien escribe desde este palco, desea
para usted y para los suyos, buenos deseos. La mayor felicidad para usted,
maestro. Desde La Puebla del Río, hoy, estas letras ecuestres galopan hasta
tierras de Monforte para decirle: Gracias. Que Dios le guarde a usted muchos
años, Paulo Caetano, cavaleiro de la Historia y señor del toreo en
Portugal.
Por Rafael Peralta Revuelta
Publicado en el portal Burladero: 

“Chenel regresa a Las Ventas”, artículo de Rafael Peralta Revuelta, Firma Invitada en el portal Burladero.com

Pablo Hermoso de Mendoza con el caballo “Chenel”.


Olía a toreo añejo en el patio de cuadrillas de Las Ventas. Aroma al humo de los habanos, a los miedos escondidos en el esportón, al terno “lila y oro”, a la faena al toro ensabanado de Osborne… Recuerdos al torero del mechón blanco encarnado en el caballo castaño del Centauro de Estella
.
Se anunciaba un nuevo duelo de titanes en la Plaza de Toros de Madrid. Tras el regreso triunfal de Pablo Hermoso de Mendoza de tierras americanas,  Pablo y Diego Ventura volvían a medirse en uno de los compromisos más importantes de la temporada. Les acompañaba, como tercer espada, el portugués Francisco Palha, el cual abrió plaza para confirmar la alternativa.
  La tarde no pudo tener el contenido deseado por el dispar comportamiento de los toros de “Los Espartales”, en buena medida muy aquerenciados a tablas, excepto el templado tercero y el buen lote del “cavaleiro” confirmante, Francisco Palha.
 Pablo pechó con dos toros de difícil lucimiento, en los que mostró, nuevamente, su  indiscutible maestría. Sobre todo el su primer toro, con  el espectacular toreo a dos pistas de “Chenel”, el caballo continuador del toreo de “Cagancho”. El bayo “Ícaro” brilló a un gran nivel, enroscándose en el cuello del toro, a milímetros de los pitones. Oreja de ley para Pablo I de Navarra, Virrey del Toreo a caballo.
 En el cuarto de la tarde, ante un toro complicado de José Luis Iniesta, destacó en una gran batida el castaño “Van Gogh”, hijo del histórico “Chicuelo”, y “Viriato”, que se dejó llegar una barbaridad el toro a la montura y los pechos del caballo. El par a dos manos con banderillas cortas a lomos de “Pirata” fue inmejorable. El fallo con los rejones le privó de volver a cortar trofeos.
 Diego Ventura tuvo dos actuaciones muy completas con toros muy diversos. En su primer toro, tercero de la tarde, sobresalieron los pares de banderillas con “Nazarí”, llevando al toro cosido al estribo alrededor del anillo del ruedo venteño. Con “Ordóñez”, el hermano de “Morante”, citó muy de frente, de punta a punta de la plaza y, tras clavar, dio espectaculares piruetas –ajustadísimas- en la misma cara del cornúpeta. Con “Califa”, el valor seguro de la cuadra, en la suerte del caracoleo, dejó tres rosas en todo lo alto. El rejón definitivo fue de efecto fulminante, cortando así dos importantes orejas y abriendo una nueva puerta grande.
  Diego brindó el quinto toro a su amigo Curro Sierra, gran persona y novillero al que José Tomás iba a ver a las plazas y que una grave cornada en Sevilla le apartó de los ruedos. El toro de Iniesta fue muy deslucido, por lo que el rejoneador de La Puebla del Río tuvo que hacer un enorme esfuerzo.  Sacó al tordo “Pegaso”, nieto del Veiga “Neptuno” y al albino “Remate”, con los que supo resolver con habilidad las complicaciones del toro.
 Palha no pudo redondear con los aceros una tarde vital en su trayectoria como rejoneador. Se llevó el lote más propicio para el lucimiento y tuvo momentos admirables. Lidiando a “Fandanguero”, el astado de la confirmación de alternativa, tuvo una notable actuación con “Trocaldinho”, un lusitano del hierro de su casa, con el que puso dos pares de banderillas de poder a poder. En el sexto, arriesgó mucho con “Wellington”, en asombrosas batidas al pitón contrario.  Ejecutó la suerte con máxima pureza y el fallo con los aceros hizo que no pudiera conseguir trofeo alguno. En cualquier caso, dejó una muy grata tarjeta de presentación en la Plaza de toros de Madrid.
La tarde no dio para más. Ventura salía por la puerta grande de Madrid. En Nimes, Javier Castaño cortó cinco orejas en su encerrona ante toros de Miura. En Códoba, el poderío de “El Juli” se impuso en una faena premiada con dos orejas. Y en Madrid, junto con el triunfo de Diego Ventura, volvió el toreo añejo, el regreso del mechón, del espíritu de Antoñete personificado en el caballo “Chenel” de Pablo Hermoso de Mendoza.
                                                      Rafael Peralta Revuelta

“El triunfo de la superación”, artículo de Rafael Peralta Revuelta sobre el primer festejo de rejones de la Feria de San Isidro.

Andy Cartagena sobre Bético, del hierro de Peralta, en una actuación en la Real Maestranza.

Andy cartagena parando de salida a lomos del caballo Bético, hijo de Brujo y Bética, de la ganadería de Peralta.
“Era la séptima. Pero ésta salida a hombros tiene, a buen
seguro, más valor que las anteriores. Andy Cartagena, tras una gran actuación,
estrenaba la puerta grande de la Plaza de Toros de Las Ventas en este ciclo San
Isidro acompañado de Sergio Galán.
 Si siempre pesa más abrir plaza en una plaza de
responsabilidad como Madrid, por estar el público –por regla general- algo más
frío, el Centauro de Benidorm realizó una gran labor, sobre todo con “Magno”,
en pares de banderillas donde se dejó mucho llegar al toro de Terrón y que
llegaron con gran vibración a los tendidos. Las cortas con el bayo “Bisbal”,
fueron también espectaculares.
 Pero si meritoria fue la labor con el primer toro de
la tarde, igual de importante o más fue la que llevó a cabo con el lidiado en
cuarto lugar. Paró brillantemente con el caballo “Bético”, un tordo de preciosa
estampa, del hierro de Peralta. Y emocionó a toda la plaza con “Pericalvo”, el
negro corcel de grandiosas elevaciones que balancea delante del toro. Una vez
más, volvió a construir una faena sólida, de torero joven con maestría, sin
pasadas en falso y clavando siempre por derecho. Las cortas, al violín,
pusieron el punto álgido de otra gran faena premiada con una oreja de peso.
Sergio Galán hubo de vérselas con un zambombo –sobrero
lidiado en segundo lugar- de la divisa de Pallarés de complicado
comportamiento, lo que le dejó sin opciones claras de lucimiento. En el quinto,
se sobrepuso clavando dos pares sensacionales con “Vidrié”, batiendo con pureza
al pitón contrario. El caballo perla “Apolo” acaparó la curiosidad de los
espectadores por su vistosidad en la plaza.  Sobre él, arriesgó mucho en
un par a dos manos de enorme mérito, que fue uno de los momentos más
sobresalientes de la tarde. Tras el certero rejón,  paseó las dos orejas.
  Leonardo Hernández, sin suerte en el tercero,
salió a por todas en el sexto.  Con un toro aquerenciado, le echó valor y
casta para no quedarse atrás. Si en su primero sacó a “Verdi” y “Xarope”, en
éste último citó muy en corto con “Quiebro”, y toreó con temple a lomos de
“Templario”, el hijo del célebre “Mariachi”, del hierro del Pablo Hermoso de
Mendoza.
 Los tres rejoneadores mantuvieron el listón alto con
una corrida de Terrón que, si bien no fueron todo lo fácil que suelen salir los
toros de procedencia “murubeña”, mantuvo la emoción –con sus matices- en
distintos momentos de la tarde.
Los tres toreros a caballo triunfaron de una u otra forma.
Pero este éxito tiene un valor especial para Andy Cartagena. Porque lo que
quizás no sepan muchos, son las adversidades por las que ha pasado debido a su
lesión de rodilla. Tras cortar la anterior temporada, tuvo que pasar por el
quirófano, con varias operaciones, meses sufrimiento y sesiones de
rehabilitación.
 Por eso sé, Andrés Céspedes, Centauro de Benidorm,
Andy Cartagena, que hoy, con tu séptima puerta grande en Madrid, no sólo has
vuelto a acariciar la gloria sino que has logrado la victoria más difícil y
admirable de un ser humano: el triunfo de la superación”. 
 Publicado en el Portal Burladero.com : http://www.burladero.es/opinion/027366/triunfo/superacion 

El caballo “Sol” de Rui Fernandes, de la ganadería de Peralta, en la matinal de la Real Maestranza. Brillante debut de este precioso caballo albino.