


CABRIOLA fue un caballo de rejoneo de Ángel Peralta. Hacía todo tipo de cosas, se sentaba, se tumbaba, daba piruetas, toreaba. Su nombre verdadero era «As de Oros», por su espectacular capa perla. CABRIOLA (1965), da título a la octava película de Marisol, dirigida por Mel Ferrer. El argumento es el siguiente:
«Una chica cuyo nombre nunca nos es desvelado (Marisol) y su hermano Manolo (Pedro Mari Sánchez) sobreviven como pueden en Madrid con la única ayuda de sus dos caballos, Agripina y Cabriola. La chica se disfraza de chico para trabajar recogiendo desperdicios. Sin embargo, vive permanentemente con dos sueños en la cabeza, conocer a su ídolo, el torero Ángel Peralta. El segundo, que Cabriola se convierta en una estrella del rejoneo, para lo cual con la ayuda de Manolo la entrena concienzudamente.
Un día en que Ángel Peralta tiene una corrida en Madrid, la chica logra presentarse en su casa de Madrid disfrazada de chico, y le pide a Ángel una prueba. Ángel queda impresionado con el caballo y le presenta a su apoderado, quien le guiará en sus primeros pasos como rejoneador. Todos le toman como un chico muy joven y nadie sospecha que en realidad es una mujer. Poco a poco Cabriola y el «chico» van ganando fama.